5 aspectos a tener en cuenta para una intervención en conducta exitosa
A continuación, te presento un enfoque general que puedes seguir para desarrollar un programa de intervención en conducta para una persona autista:
- Identifica los comportamientos objetivo: es importante que selecciones los comportamientos que quieres modificar o mejorar. Esto puede incluir comportamientos sociales, comunicativos, académicos o de autocuidado, entre otros.
- Determina las causas subyacentes de los comportamientos objetivo: es importante que investigues las causas subyacentes de los comportamientos que quieres modificar. Esto puede incluir dificultades en el procesamiento sensorial, dificultades en la comunicación, dificultades en el aprendizaje o en la adaptación al cambio, entre otras.
- Diseña un plan de intervención: con base en las causas subyacentes de los comportamientos objetivo, diseña un plan de intervención que incluya estrategias específicas para modificar o mejorar los comportamientos. Esto puede incluir la modificación del ambiente, el uso de estímulos y refuerzos, el entrenamiento en habilidades específicas, entre otras estrategias.
- Implementa el plan de intervención: asegúrate de que el plan de intervención sea implementado de manera consistente y sistemática por todos los involucrados en el cuidado de la persona autista.
- Evalúa el plan de intervención: es importante que evalúes de manera regular el progreso de la persona autista y la efectividad del plan de intervención. Esto puede incluir el uso de registros de observación y mediciones objetivas de los comportamientos objetivo
Es importante que tengas en cuenta que cada persona con autismo es única y tiene necesidades y fortalezas específicas. Por lo tanto, es importante que el programa de intervención en conducta se diseñe específicamente para la persona en cuestión y se adapte a sus necesidades y preferencias individuales.