
5 ideas para mejorar la flexibilidad cognitiva
La flexibilidad cognitiva es una habilidad cerebral que nos permite adaptarnos a situaciones nuevas y cambiantes. Implica la capacidad de cambiar nuestra forma de pensar y de enfrentarnos a situaciones diferentes de las que estamos acostumbrados.
En el trastorno del espectro autista (TEA), suele estar afectada. Las personas con TEA pueden tener dificultades para cambiar su forma de pensar o de actuar en función de las circunstancias. Esto puede llevarles a tener comportamientos rígidos o repetitivos, y dificultades para adaptarse a situaciones nuevas o inesperadas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el TEA es un trastorno muy variado y no todas las personas con TEA presentan este tipo de dificultades.
Hay diferentes formas de mejorar la flexibilidad cognitiva. Algunas de ellas son:
- Practicar la resolución de problemas: tratar de encontrar soluciones creativas a situaciones desafiantes puede ayudarnos a desarrollar nuestra flexibilidad cognitiva.
- Jugar juegos que requieran flexibilidad cognitiva: hay muchos juegos que pueden ayudarnos a entrenar nuestra capacidad de adaptación y cambio. Algunos ejemplos son los rompecabezas, los juegos de lógica y los juegos de estrategia.
- Exposición a situaciones nuevas y cambiantes: enfrentarnos a situaciones que no hemos experimentado antes puede ayudarnos a desarrollar nuestra capacidad de adaptación.
- Ejercitar la memoria de trabajo: la memoria de trabajo nos ayuda a almacenar y manipular información en la mente de forma temporal. Ejercitarla puede ayudarnos a mejorar nuestra flexibilidad cognitiva.
- Realizar actividades que requieran de cambio de perspectiva: intentar ver las cosas desde diferentes puntos de vista puede ayudarnos a desarrollar nuestra capacidad de adaptación y cambio.